28 de febrero de 2011

LOS DOS SOLOS


Los dos solos
© Teresa Hernández
Apenas despegamos los labios durante el trayecto. Habíamos mantenido los ojos fijos en el asfalto, cada uno sumido en su propio tumulto interior, convirtiendo el ritmo de Springsteen elegido por la emisora de radio en nuestra banda sonora particular. Le miré de soslayo cuando cambié de marcha. Llevaba varios días sin afeitar, y con la barba incipiente parecía mayor. Quise ver en ese gesto suyo un intento de agradarme, de igualar nuestras edades.
—¿Todo Bien?
—Todo bien.
Nuestro equipaje no era ligero. Los dos cargábamos con mochilas repletas de pesados compromisos. Sabíamos lo mucho que podíamos perder y la dudosa recompensa que recibiríamos a cambio. Hubiera sido muy fácil dar un volantazo y dejarlo estar, regresar a nuestro hábitat natural. Pero yo no giré ni él me lo pidió. Su respiración profunda me incitaba a pisar a fondo el acelerador. Nos lo debíamos; ambos lo deseábamos.
La habitación del hotel se me antojó fría. Me senté en la cama y deslicé inconscientemente la mano sobre la colcha una y otra vez. No recordaba cómo comenzó todo pero el final de aquella historia, la nuestra, era previsible.
—¿Estás seguro?
Su ademán afirmando fue tan leve que apenas lo distinguí. Aún estábamos a tiempo de salir de allí, de recoger las maletas y dar un portazo, de que no ocurriera. Pero no queríamos marcharnos, necesitábamos continuar para seguir viviendo.
—Sin acritud.
—Sin remordimientos.
—Sin penas.
—Sin glorias.
—Sin rendir cuentas.
—Sin pedir explicaciones.
—Sin rencor.
—Sin miedo.
—Sin prórrogas.
—...
No sabíamos qué tregua nos darían nuestras bolsas de viaje, seguramente no nos concederían demasiado tiempo y pronto llamarían impertinentes a la puerta
No me permitió apagar la luz. Era lo acordado.
—Sin vergüenza...
.
.
Todos los derechos reservados. Queda prohibida, según las leyes establecidas en esta materia, la reproducción total o parcial de este relato, en cualquiera de sus formas, gráfica o audiovisual, sin el permiso previo y por escrito de los propietarios del copyright.

No hay comentarios:

Publicar un comentario